Realidad, por Morgan Vicconius Zariah

04.02.2020

El autor fue miembro fundador desde 2009 del mítico blogzine Zothique the last continent dedicado a la ciencia ficción y la fantasía oscura. 

Es miembro de la Asociación Dominicana De Ficción Especulativa: ADFE. Miembro del Colectivo: Mentes Extremófilas. Sus trabajos han sido publicados en múltiples plataformas tanto digitales como en formato físico.




Realidad*


Tengo ideas que se quiebran al sonido de la realidad.

Es frágil en el subconsciente el sueño sublime.

La interpretación de una canción divina.

Mi mente hilvanando teorías y frases para un texto; aparecen perfectas las

palabras, hasta que llega el grito que las quiebra.

El duro muro de la realidad cotidiana. El grito, la mediocridad.

Es demasiado duro escapar de sí mismo en esta ilusión que te aprisiona,

una realidad que se apodera de tus átomos y células creándote una versión de

ti mismo en el espejismo de esta nada mecánica.

Un maniquí consciente e incesante que se hunde en el trajín,

perdiendo los recuerdos de cuando todo fue mejor.

Esa Niñez que se extiende en los túneles oscuros de la memoria.

Se difumina en la lejanía, su rastro parece ajeno.

Quisiera volver mis pasos hacia atrás, al camino iluminado del alma infantil;

Pero es demasiado tarde, la máscara y la piel de esta trampa ha sofocado mi

inocencia bajo la simulación, la cordura, el falso juego político, la realidad...

Soy otro yo el que se baña en el río.

No hay escape para este laberinto de mentiras que hemos tejido;

aunque allí, en el lugar más recóndito del espíritu, aguarda el niño interior,

asustado; esperando nuestra huida de la aventura que algún día emprendimos

hacia la falsedad, la autodestrucción, el desprecio.

-¿Aun recuerdas el camino? -se pregunta solitario con un eco distante aquel

niño, tratando de tirar de mi espíritu hacia el otro lado,

mientras la realidad se encarga de hacerlo del lado contrario hasta partirme en dos.

Mi consciencia varada en el conflicto existencial se quema como una supernova.

Se consume el combustible del Ser en la Nada.

La realidad está construida con mentiras...

El conflicto de derechas e izquierdas que nos aplasta...

¿Y la luz al final del túnel? -Estoy aquí -vuelve a susurrar el niño interior-.

La chimenea arde del frío exterior en mis adentros.

Escaparé "me digo" aunque al final me encuentre sólo y asustado

-como evocando a Nietzsche- no seré absorbido por la tribu.


*Texto publicado en Tóxicxs N° 2, Diciembre del 2019.

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